Arquitecto de profesión, FERMIN, siempre tuvo un gran amor por el arte. Desde pequeño mostraba gran sensibilidad artística. En su juventud comenzó a apasionarse por el dibujo y la pintura. Estudió la carrera de arquitectura mientras trabajaba en un Centro Escolar impartiendo clases de dibujo. comenzó a renacer su amor por el arte en el dibujo realizando retratos para amigos y familiares. Así, desarrolló un primer estilo en grafito con dorado. Tiempo después comenzó a experimentar con color, figuras y hojas de papel, siendo el discurso central de su obra el ser humano como escritor de su propia historia y su relación con los problemas del mundo.

A través de sus obras, fermin busca generar reflexión y confrontación ante uno de los miedos más grandes del ser humano: la soledad. La aparente compañía generada por las redes sociales y otros medios de comunicación, han mermado la capacidad de las personas de ser empáticas. El individualismo imperante en la sociedad, aunado al caos político y económico, promueven el enfrentamiento entre las diferentes ideologías. Ya no solo entre las personalidades públicas que las representan, tanto políticas como de opinión, académicos y figuras del entretenimiento, sino en la célula básica de la sociedad, la familia, y entre las amistades. Así, se aleja aún más a los seres humanos los unos de los otros.